domingo, 25 de enero de 2015

Bar del infierno. Alejandro Dolina

La tarea de custodiar secretos genera unas prerrogativas para quienes la ejercen […] Por esta razón, no sólo despliegan estrategias para impedir la revelación de asuntos confidenciales, sino que ejercen presión intelectual para que la mayor cantidad de nociones y datos sean considerados secretos.

En el bar operan unos […], vendedores de elixir, que aprovechan la unánime convicción de que lo crucial se mantiene en secreto, para hacer ingresar en terrenos de misterio, minucias para las que piden inmediatamente la jerarquía de cruciales.

Estos sofistas tratan de legitimar sus productos y argumentos presentándolos como la violación de un secreto. Cuanto más exótica es la guardia burlada, más interesante parece lo revelado.

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