Cuida y preserva a tus soldados como si cuidaras a un recién nacido; así estarán dispuestos a seguirte hasta los valles más profundos; cuida de tus soldaos como cuidas de tus queridos hijos, y morirán gustosamente contigo.
Pero si eres tan amable con ellos que no los puedes utilizar, si eres tan indulgente que no les puedes dar órdenes, tan informal que no puedes disciplinarlos, tus soldados serán como niños mimados, y por tanto inservibles.
Las recompensas no deben utilizarse solas, ni debe confiarse solamente en los castigos.
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1 comentario:
Sorprende ver cómo, una novela de hace más de 2.400 años como es “El Arte de la Guerra”, puede seguir siendo tan vigente hoy en día, y la filosofía descrita ha ido más allá de los límites estrictamente “militares”, aplicándose a los negocios, los deportes, la diplomacia e incluso el comportamiento personal.
Para aquel que no lo tenga, yo me lo he podido descargar gratuitamente desde la Web de YellowStar formación corporativa www.yellowstar.es.
Saludos cordiales!
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