martes, 9 de junio de 2015

Lo que la ira te hereda. Patricia Rosa Linda Trujillo Mariel

Un conflicto surge porque el sujeto lo percibe como algo personal. Si no se percibe así, simplemente no hay conflicto. Recuerdo la letra de una canción muy popular hace algunos años en México: “...entre tú y yo, no hay nada personal...”. Siento que ésa es la gran clave. Un amigo muy querido, de nombre Raúl, me regaló las copias de un libro que se denomina “Los cuatro acuerdos”, que cito a continuación de la obra de Miguel Ruiz:

a. Sé impecable con tus palabras.
b. No te tomes nada personalmente.
c. No hagas suposiciones.
d. Haz siempre lo máximo que puedas.

Este libro traduce la sabiduría tolteca que se reflejaba en los hombres más sabios, los “nahuales” Aquí el médico Ruiz describe
que al seguir estos acuerdos se logra el equilibrio interior que lleva a la felicidad.

Este estado se logra cuando el ser humano se libera de prejuicios, dado que cada sujeto tiene una visión particular del mundo que en ocasiones no es la real.

No hay comentarios: