Integridad. Un liderazgo diferente. Marcelo Paladino, Patricia Debeljuh, Paola Delbosco

… si los valores de la persona que se manifiestan en su conducta son el sello de su personal estilo de vida, para que se trate de algo auténtico es necesario que esos valores rijan todos los aspectos de la vida, tanto los privados como los público, en las relaciones familiares y en las laborales, etcétera. Esta coherencia de actitudes sólo es posible si hay una convicción interior de que es bueno actuar según esos valores. Sólo así, desde el ejercicio “integro” de una personalidad cuya forma son las virtudes, es posible la intervención rica y fecunda en la vida propia y en la de los demás. En efecto, es precisamente este carácter de coherencia interior; es decir “co-herente”, palabra que también alude a la unión inseparable de todos los elementos que constituyen a algo complejo, lo que hace que cada parte está bien adherida a las demás y de esta mayor consistencia personal brota la capacidad para concebir buenas ideas y realizar acciones constructivas.

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