Querido Arthur:
Conozco tu temperamento ... eres irritante e insoportable, y la vida contigo me parece muy difícil. Todas tus cualidades empalidecen frente a tu extraordinaria inteligencia, y son así inútiles para el mundo... hallas faltas en todo menos en tí mismo... y por eso amargas a cuantos te rodean; nadie quiere mejorar ni esclarecerse por la fuerza, menos aún cuando la ejerce un individuo tan insignificante como tú eres todavía.
Nadie puede tolerar las críticas de alguien que muestra tantas debilidades, especialmente esa actitud peyorativa que, con tono de oráculo, proclama que las cosas son de determinada manera, sin sospechar siquiera la posibilidad de equivocarse. Si fueras algo menos exagerado, sólo serías ridículo pero, siendo como eres, te vuelves muy fastidioso...
[...]
Tus eternas críticas, tus lamentos sobre la estupidez del mundo y la misera humana me traen insomnio y pesadillas. Todos los disgustos que he tenido te los debo a ti.
(Versiones incluidas en la novela de fragmentos de supuestas cartas de Johanna Schopenhauer a su hijo Arthur).
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domingo, 14 de mayo de 2017
Un año con Schopenhauer. Irvin Yalom
Referencias:
Abuso,
Arrogancia,
Cinismos,
Confianza,
Criticas,
Defectos,
Ego,
Idiota,
Ignorancia,
Información,
Ira,
Novela,
Puntos de vista,
Schopenhauer,
Visión integral,
Yalom

Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
domingo, mayo 14, 2017
lunes, 2 de noviembre de 2015
Lo que la ira te hereda. Patricia Rosa Linda Trujillo Mariel
En los sujetos que poseen ira su percepción de bienestar es contraria al colectivo.
…
Establecen en las mentes menos favorecidas una relación de dominación.
…
Se apropian con tal fuerza de las cosas o de las personas que consideran de utilidad que las pueden llegar a robar por completo... aquellos que quedan atrapados en sus redes pierden su esencia. Sin embargo, cuando se dan cuenta de que su “víctima” empieza a despertar y quiere por tanto salir de su “hechizo”, arremeten con una desmedida preocupación, bien para conquistar nuevamente o para forzar a que no se aleje del control que él establece.
…
... establecen reglas de convivencia en las cuales todos deben rendirles pleitesía. Y ¡ay de aquel mortal que intente romperlas! Lo puede pagar hasta con su vida. Y si no, visualicen las pandillas o bandas delictivas.
Toda situación que sea contraria a su visión condiciona ira. Y quien genera la condición es el culpable, ya que ellos son tan perfectos que no pueden admitir que en su interior exista la ira.
Generalmente asumen posturas de ultra-intelectualidad. … Memorizan algunas frases célebres y graban procedimientos que repetirán a lo largo de su existencia. Esto los hará especialistas y doctos ante los ojos de los no expertos. Y cuando alguien los cuestiona sobre su saber se tornan iracundos como mecanismo de defensa para ocultar su ignorancia. Se ofenden y se repliegan para ocultar sus defectos. Y, dado que tienen la “admiración” de un conjunto de sujetos con nula autoestima, se sienten fuertes.
Son incapaces de aceptar los cambios. Son individuos que no tratan con los demás. Se aíslan. Y esta actitud la expresan, por el temor fundado de que los sujetos con los que se relacionan sean mejores que ellos…, tienen temor de ser descubiertos. Y por ello forman barreras muy consolidadas que impiden que otros se acerquen. Su defensa siempre es la ira. Y su mecanismo de defensa es buscar posturas de jerarquía y poder.
Habitualmente se revisten de una “humildad” disfrazada. Y para los ojos de los no muy agudos se aprecian como “víctimas” de las circunstancias. Jamás admiten ser culpables de nada…
Son envidiosos en gran medida. Utilizan su poder para destruir. Merman el potencial de otros con sus actitudes. No reconocen los triunfos ajenos. Son resistentes a la humildad y son genuinos anfitriones de la soberbia. Son sarcásticos y la burla la utilizan como instrumento de poder.
Aunque pueden o no ser de un status económico sencillo, siempre se sienten superiores a los demás.
…
Todo lo que generan, incluso hasta el aire que respiran, es mil veces mejor que el que existe en el ambiente. Una característica importante es que siempre piensan en dos sentidos. En el primero, todo lo que sucede, si es bueno, fue promovido por ellos. Y en el otro sentido, si no es bueno, simplemente fue porque no lo hicieron.
Son personas que dañan de cualquier manera. En ocasiones por la “espalda” y en otras de frente. Habitualmente, cuando dañan de frente, no tan sólo lo hacen psíquica, sino física o intelectualmente.
Si se les reclama el daño o se les pide cuentas por su conducta, la niegan. Se confinan. Asumen una postura victimal. Se consideran señalados, abusados, oprimidos, indefensos... Ellos jamás admitirán ser los “malos del cuento”.
…
Establecen en las mentes menos favorecidas una relación de dominación.
…
Se apropian con tal fuerza de las cosas o de las personas que consideran de utilidad que las pueden llegar a robar por completo... aquellos que quedan atrapados en sus redes pierden su esencia. Sin embargo, cuando se dan cuenta de que su “víctima” empieza a despertar y quiere por tanto salir de su “hechizo”, arremeten con una desmedida preocupación, bien para conquistar nuevamente o para forzar a que no se aleje del control que él establece.
…
... establecen reglas de convivencia en las cuales todos deben rendirles pleitesía. Y ¡ay de aquel mortal que intente romperlas! Lo puede pagar hasta con su vida. Y si no, visualicen las pandillas o bandas delictivas.
Toda situación que sea contraria a su visión condiciona ira. Y quien genera la condición es el culpable, ya que ellos son tan perfectos que no pueden admitir que en su interior exista la ira.
Generalmente asumen posturas de ultra-intelectualidad. … Memorizan algunas frases célebres y graban procedimientos que repetirán a lo largo de su existencia. Esto los hará especialistas y doctos ante los ojos de los no expertos. Y cuando alguien los cuestiona sobre su saber se tornan iracundos como mecanismo de defensa para ocultar su ignorancia. Se ofenden y se repliegan para ocultar sus defectos. Y, dado que tienen la “admiración” de un conjunto de sujetos con nula autoestima, se sienten fuertes.
Son incapaces de aceptar los cambios. Son individuos que no tratan con los demás. Se aíslan. Y esta actitud la expresan, por el temor fundado de que los sujetos con los que se relacionan sean mejores que ellos…, tienen temor de ser descubiertos. Y por ello forman barreras muy consolidadas que impiden que otros se acerquen. Su defensa siempre es la ira. Y su mecanismo de defensa es buscar posturas de jerarquía y poder.
Habitualmente se revisten de una “humildad” disfrazada. Y para los ojos de los no muy agudos se aprecian como “víctimas” de las circunstancias. Jamás admiten ser culpables de nada…
Son envidiosos en gran medida. Utilizan su poder para destruir. Merman el potencial de otros con sus actitudes. No reconocen los triunfos ajenos. Son resistentes a la humildad y son genuinos anfitriones de la soberbia. Son sarcásticos y la burla la utilizan como instrumento de poder.
Aunque pueden o no ser de un status económico sencillo, siempre se sienten superiores a los demás.
…
Todo lo que generan, incluso hasta el aire que respiran, es mil veces mejor que el que existe en el ambiente. Una característica importante es que siempre piensan en dos sentidos. En el primero, todo lo que sucede, si es bueno, fue promovido por ellos. Y en el otro sentido, si no es bueno, simplemente fue porque no lo hicieron.
Son personas que dañan de cualquier manera. En ocasiones por la “espalda” y en otras de frente. Habitualmente, cuando dañan de frente, no tan sólo lo hacen psíquica, sino física o intelectualmente.
Si se les reclama el daño o se les pide cuentas por su conducta, la niegan. Se confinan. Asumen una postura victimal. Se consideran señalados, abusados, oprimidos, indefensos... Ellos jamás admitirán ser los “malos del cuento”.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
lunes, noviembre 02, 2015
sábado, 16 de mayo de 2015
Lo que la ira te hereda. Patricia Rosa Linda Trujillo Mariel
En los sujetos que poseen ira su percepción de bienestar es contraria al colectivo.
…
En su tendencia hacia las relaciones desiguales siempre buscarán “víctimas” con características de codependencia y poca autoestima, por la simple razón de que son más viables para ser dañadas… son los “depósitos” ideales para su ira.
Sus conflictos sociales, psicológicos, personales e incluso económicos, alguien los tiene que pagar. Y normalmente ese alguien es un ser querido.
…
Nunca reconocerá que su rol es el equivocado... Y todo lo que no se hace, se piensa o se dice conforme a su espectro irreal de vida confortable, simplemente carece de validez y no existe.
…
Para el caso del sujeto iracundo, lo más grave siempre le sucedió a él. Lo más hermoso, siempre le sucederá a él y lo más triste, las pruebas más fuertes, los logros más grandes e incluso los retos invencibles siempre serán vinculados a su existencia.
El egoísmo va de la mano con su personalidad.
Su espíritu está repleto de rencor, ira, soberbia, egoísmo, envidia, celos, avaricia y temor. Y todas estas expresiones del ser, con una habilidad suprema, las modifica para convertirlas en lo que él considera positivo:
* Al rencor, le nombra resarcimiento lícito del daño.
* A la ira, capacidad de respuesta inmediata.
* A la soberbia la denomina dignidad humana.
* Al egoísmo le llama individualidad.
* A la envidia la considera como una carencia en el reconocimiento de su potencial.
* A los celos, protección para que la persona no sea dañada por otras.
* A la avaricia, capacidad de cuidado extremo por las cosas.
* Y al temor, la necesidad de que los demás ejecuten al 100% las acciones conforme al bien máximo que se logra cuando él dirige.
… el sujeto iracundo minimiza sus defectos y eleva en grado enfermizo sus virtudes.
Expresa odio por las personas que tienen los puestos que él quisiera tener. Y si logra relacionarse con ellas, sólo se encarga de adularlas para comprometerlas.
…
Pierde la noción de contexto. Prioriza la necesidad personal versus la necesidad grupal.
Si le dieran a elegir entre su familia y el trabajo elegiría a este último, aunque en la vida diaria manifestará abiertamente lo contrario.
Los puestos en los que se desarrolló los maximiza. Así los resultados de sus productos serán elevados.
Requiere continuo reconocimiento... Nada en el mundo es más triste que una locación sin su persona. Nada en el contexto es válido si no cuenta con su aprobación.
A los sujetos que estereotipa por siempre quedarán así señalados.
…
Tienen la firme convicción que son carismáticos. Darían su vida porque alguien los volteara a mirar todo el tiempo.
Son seres muy tristes. Basan su confort en el dolor de alguien.
Se enojan con suma facilidad y son capaces de destruir con las propias palabras a quienes los rodean.
Con la finalidad de ser observados y temidos, siempre llevarán una postura contraria en su entorno.
…
Todo lo que realizan es con un fin: su confort... Para ellos sus acciones siempre están mediadas por el sacrificio, la entrega, la bondad y el gran amor que tienen a su familia, pareja o amigos.
Puede tener pareja. Y si la tiene intentará destruirla si ve que compite con él. Si no, la considerará su aliada y la hará, sin que la persona se dé cuenta, cómplice de sus acciones.
En el caso de no tener pareja, el sustituto es el amigo cercano. De éste hablará todo lo que pueda sobre su persona, familia, trabajo, modo de relacionarse y hasta de su propia personalidad. Pero cuando está frente al amigo o amiga, será el ser más dulce del universo… el que aconseja y el que siempre está dispuesto a apoyar.
Puede ubicarse como “tapete de otras personas”, pero jamás de su familia o núcleo social primario. A él le tienen que rendir. Él jamás se rendirá.
…
En su tendencia hacia las relaciones desiguales siempre buscarán “víctimas” con características de codependencia y poca autoestima, por la simple razón de que son más viables para ser dañadas… son los “depósitos” ideales para su ira.
Sus conflictos sociales, psicológicos, personales e incluso económicos, alguien los tiene que pagar. Y normalmente ese alguien es un ser querido.
…
Nunca reconocerá que su rol es el equivocado... Y todo lo que no se hace, se piensa o se dice conforme a su espectro irreal de vida confortable, simplemente carece de validez y no existe.
…
Para el caso del sujeto iracundo, lo más grave siempre le sucedió a él. Lo más hermoso, siempre le sucederá a él y lo más triste, las pruebas más fuertes, los logros más grandes e incluso los retos invencibles siempre serán vinculados a su existencia.
El egoísmo va de la mano con su personalidad.
Su espíritu está repleto de rencor, ira, soberbia, egoísmo, envidia, celos, avaricia y temor. Y todas estas expresiones del ser, con una habilidad suprema, las modifica para convertirlas en lo que él considera positivo:
* Al rencor, le nombra resarcimiento lícito del daño.
* A la ira, capacidad de respuesta inmediata.
* A la soberbia la denomina dignidad humana.
* Al egoísmo le llama individualidad.
* A la envidia la considera como una carencia en el reconocimiento de su potencial.
* A los celos, protección para que la persona no sea dañada por otras.
* A la avaricia, capacidad de cuidado extremo por las cosas.
* Y al temor, la necesidad de que los demás ejecuten al 100% las acciones conforme al bien máximo que se logra cuando él dirige.
… el sujeto iracundo minimiza sus defectos y eleva en grado enfermizo sus virtudes.
Expresa odio por las personas que tienen los puestos que él quisiera tener. Y si logra relacionarse con ellas, sólo se encarga de adularlas para comprometerlas.
…
Pierde la noción de contexto. Prioriza la necesidad personal versus la necesidad grupal.
Si le dieran a elegir entre su familia y el trabajo elegiría a este último, aunque en la vida diaria manifestará abiertamente lo contrario.
Los puestos en los que se desarrolló los maximiza. Así los resultados de sus productos serán elevados.
Requiere continuo reconocimiento... Nada en el mundo es más triste que una locación sin su persona. Nada en el contexto es válido si no cuenta con su aprobación.
A los sujetos que estereotipa por siempre quedarán así señalados.
…
Tienen la firme convicción que son carismáticos. Darían su vida porque alguien los volteara a mirar todo el tiempo.
Son seres muy tristes. Basan su confort en el dolor de alguien.
Se enojan con suma facilidad y son capaces de destruir con las propias palabras a quienes los rodean.
Con la finalidad de ser observados y temidos, siempre llevarán una postura contraria en su entorno.
…
Todo lo que realizan es con un fin: su confort... Para ellos sus acciones siempre están mediadas por el sacrificio, la entrega, la bondad y el gran amor que tienen a su familia, pareja o amigos.
Puede tener pareja. Y si la tiene intentará destruirla si ve que compite con él. Si no, la considerará su aliada y la hará, sin que la persona se dé cuenta, cómplice de sus acciones.
En el caso de no tener pareja, el sustituto es el amigo cercano. De éste hablará todo lo que pueda sobre su persona, familia, trabajo, modo de relacionarse y hasta de su propia personalidad. Pero cuando está frente al amigo o amiga, será el ser más dulce del universo… el que aconseja y el que siempre está dispuesto a apoyar.
Puede ubicarse como “tapete de otras personas”, pero jamás de su familia o núcleo social primario. A él le tienen que rendir. Él jamás se rendirá.
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Jose Ricardo Lucks
el
sábado, mayo 16, 2015
jueves, 15 de mayo de 2014
The Dark Knight. Jonathan Nolan Christopher Nolan
NATASCHA: Gotham needs heroes like you- elected officials, not a man who thinks he's above the law.
WAYNE: Exactly. Who appointed the Batman?
DENT: We did. All of us who stood by and let scum take control of our city.
Wayne watches Dent. Sees his passion.
NATASCHA: But this is a democracy, Harvey.
DENT: When their enemies were at the gate, the Romans would suspend democracy and appoint one man to protect the city. It wasn't considered an honor. It was considered public service.
RACHEL: And the last man they asked to protect the republic was named Caesar. He never gave up that power.
DENT: Well, I guess you either die a hero or you live long enough to yourself become the villain.
WAYNE: Exactly. Who appointed the Batman?
DENT: We did. All of us who stood by and let scum take control of our city.
Wayne watches Dent. Sees his passion.
NATASCHA: But this is a democracy, Harvey.
DENT: When their enemies were at the gate, the Romans would suspend democracy and appoint one man to protect the city. It wasn't considered an honor. It was considered public service.
RACHEL: And the last man they asked to protect the republic was named Caesar. He never gave up that power.
DENT: Well, I guess you either die a hero or you live long enough to yourself become the villain.
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Jose Ricardo Lucks
el
jueves, mayo 15, 2014
sábado, 26 de abril de 2014
Los derechos de autor en el centro del mundo. Sergio Branco
Referencias:
Abuso,
Branco,
Ensayo,
Mundo moderno

La industria cultural fue construida sobre la base de un pilar muy inestable, aunque esta inestabilidad fue, durante décadas, invisible: la idea de la escasez. A lo largo del siglo XX, una época en la que florecieron las grandes editoriales, discográficas y las productoras, no se vendían textos, música o películas. Lo que se vendía era copias de libros, discos de vinilo y discos compactos, cintas de vídeo y DVD. Puede parecer que no hay diferencia en la práctica, pero la diferencia es esencial.
Cuando la estructura económica de un negocio depende de su soporte físico, quién controla la producción de dicho soporte controla el acceso a la obra –y puede cobrar por ello. Si un editor publica mil copias de un título determinado, la milésimo-primer persona en tratar de comprarlo no lo encontrará disponible y tendrá que esperar hasta que el editor (que tiene la producción exclusiva de nuevas copias) decida volver a imprimir dicha obra.
La revolución digital de la década de 1990 liberó a la cultura de su soporte físico. Texto, música, fotografías y películas empezaron a circular libremente en Internet, en pen-drives, teléfonos móviles y otros soportes digitales / tecnológicos. Este cambio obligó a la industria cultural a repensar sus modelos de negocios –nada que no hubiese ocurrido alguna otra vez, por ejemplo, cuando la prensa se inventó en el siglo XV.
A pesar de las profecías apocalípticas de que Internet generaría el final de la producción cultural en el mundo, lo que se ve, unos veinte años después de su creación, es exactamente lo contrario: una profusión sin precedentes de las obras que se crean por todas las clases sociales en todos los formatos, géneros y medios, a menudo con libre acceso, sin imponer límites o número de copias.
Cuando la estructura económica de un negocio depende de su soporte físico, quién controla la producción de dicho soporte controla el acceso a la obra –y puede cobrar por ello. Si un editor publica mil copias de un título determinado, la milésimo-primer persona en tratar de comprarlo no lo encontrará disponible y tendrá que esperar hasta que el editor (que tiene la producción exclusiva de nuevas copias) decida volver a imprimir dicha obra.
La revolución digital de la década de 1990 liberó a la cultura de su soporte físico. Texto, música, fotografías y películas empezaron a circular libremente en Internet, en pen-drives, teléfonos móviles y otros soportes digitales / tecnológicos. Este cambio obligó a la industria cultural a repensar sus modelos de negocios –nada que no hubiese ocurrido alguna otra vez, por ejemplo, cuando la prensa se inventó en el siglo XV.
A pesar de las profecías apocalípticas de que Internet generaría el final de la producción cultural en el mundo, lo que se ve, unos veinte años después de su creación, es exactamente lo contrario: una profusión sin precedentes de las obras que se crean por todas las clases sociales en todos los formatos, géneros y medios, a menudo con libre acceso, sin imponer límites o número de copias.
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Jose Ricardo Lucks
el
sábado, abril 26, 2014
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