Mostrando entradas con la etiqueta Yalom. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Yalom. Mostrar todas las entradas

domingo, 24 de septiembre de 2017

Un año con Schopenhauer. Irvin Yalom

Un carpintero no viene y me dice: "Escúchame discurrir sobre el arte de la carpintería". Firma contrato por una casa y la construye ... Haz eso mismo come como un hombre; bebe como un hombre ... cásate, ten hijos, participa en la vida cívica, aprende a soportar insultos y a tolerar a los demás.

Después, volviéndose a Philip, agregó:

-Esto lo escribió ... adivina quién.

Philip se encogió de hombros.

-... Epicuro.

sábado, 22 de julio de 2017

Un año con Schopenhauer. Irvin Yalom

El tercer ensayo, "Lo que un hombre representa" (1) es el que expresa con mayor claridad su punto de vista sobre la fama. El bien esencial de una persona es su propia valía o mérito interior, mientras que la fama es algo secundario la mera sombra del mérito.

"Lo que realmente tiene valor no es la fama sino aquello que nos hace acreedores a ella ... la mayor felicidad de un hombre no es que la posteridad sepa algo sobre él sino que él mismo desarrolle ideas que merezcan ser tenidas en cuenta y preservadas durante siglos".

La autoestima que se apoya en el mérito interior produce una autonomía personal que nadie puede quitarnos: está en nuestras manos, mientras que la fama nunca lo está.

(1) Citando el ensayo "Lo que el hombre representa", capítulo cuarto de "Aforismos sobre el arte de vivir", incluido en el libro Parerga y Paralipómena de Arthur Schopenhauer.

domingo, 14 de mayo de 2017

Un año con Schopenhauer. Irvin Yalom

Querido Arthur:

Conozco tu temperamento ... eres irritante e insoportable, y la vida contigo me parece muy difícil. Todas tus cualidades empalidecen frente a tu extraordinaria inteligencia, y son así inútiles para el mundo... hallas faltas en todo menos en tí mismo... y por eso amargas a cuantos te rodean; nadie quiere mejorar ni esclarecerse por la fuerza, menos aún cuando la ejerce un individuo tan insignificante como tú eres todavía.

Nadie puede tolerar las críticas de alguien que muestra tantas debilidades, especialmente esa actitud peyorativa que, con tono de oráculo, proclama que las cosas son de determinada manera, sin sospechar siquiera la posibilidad de equivocarse. Si fueras algo menos exagerado, sólo serías ridículo pero, siendo como eres, te vuelves muy fastidioso...

[...]

Tus eternas críticas, tus lamentos sobre la estupidez del mundo y la misera humana me traen insomnio y pesadillas. Todos los disgustos que he tenido te los debo a ti.


(Versiones incluidas en la novela de fragmentos de supuestas cartas de Johanna Schopenhauer a su hijo Arthur).

miércoles, 22 de febrero de 2017

Un año con Schopenhauer. Irvin Yalom

Tengo una observación y un consejo -dijo Philhip con las manos entrelazadas y los ojos clavados en el techo-. Nietzsche escribió alguna vez que una importante diferencia entre el hombre y la vaca es que la vaca sabe cómo existir, cómo vivir sin angustia, es decir, miedo, en el dichoso presente, sin sentir la carga del pasado ni conocer los terrores del futuro.

Pero nosotros, desafortunados humanos, nos atormentamos tanto con el pasado y el futuro, que sólo podemos deambular brevemente en el ahora.

miércoles, 11 de enero de 2017

Un año con Schopenhauer. Irvin Yalom

"Cambiar el 'así fue' por 'así quise yo que fuera': sólo a esolo llamo redención". (1)

Para Julius, las palabras de Nietzsche significaban que él debía elegir su vida; es decir, vivirla en vez de ser vivido por ella... Y sobrevolaba allí el interrogante que a menudo repetía Zaratustra: si estaríamos dispuestos a repetir la misma vida una y otra vez hasta la eternidad. Extraño experimento mental; sin embargo, cuanto más lo pensaba, más le servía de guía. El mensaje que transmitía
Nietzsche era el de vivir nuestra existencia de modo tal que sintamos deseos de repetirla eternamente.

Siguió hojeando el libro y se detuvo en dos párrafos muy destacados con marcador rosado: "Consuma tu vida; muere en el momento oportuno ". (1)

Eso le hizo mella. Vive tu vida intensamente; y después, sólo después, muere. No dejes atrás nada de vida sin vivir.


(1) Citando Así hablaba Zaratustra de Friedrich Nietzsche