Querido Arthur:
Conozco tu temperamento ... eres irritante e insoportable, y la vida contigo me parece muy difícil. Todas tus cualidades empalidecen frente a tu extraordinaria inteligencia, y son así inútiles para el mundo... hallas faltas en todo menos en tí mismo... y por eso amargas a cuantos te rodean; nadie quiere mejorar ni esclarecerse por la fuerza, menos aún cuando la ejerce un individuo tan insignificante como tú eres todavía.
Nadie puede tolerar las críticas de alguien que muestra tantas debilidades, especialmente esa actitud peyorativa que, con tono de oráculo, proclama que las cosas son de determinada manera, sin sospechar siquiera la posibilidad de equivocarse. Si fueras algo menos exagerado, sólo serías ridículo pero, siendo como eres, te vuelves muy fastidioso...
[...]
Tus eternas críticas, tus lamentos sobre la estupidez del mundo y la misera humana me traen insomnio y pesadillas. Todos los disgustos que he tenido te los debo a ti.
(Versiones incluidas en la novela de fragmentos de supuestas cartas de Johanna Schopenhauer a su hijo Arthur).
Mostrando entradas con la etiqueta Idiota. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Idiota. Mostrar todas las entradas
domingo, 14 de mayo de 2017
Un año con Schopenhauer. Irvin Yalom
Referencias:
Abuso,
Arrogancia,
Cinismos,
Confianza,
Criticas,
Defectos,
Ego,
Idiota,
Ignorancia,
Información,
Ira,
Novela,
Puntos de vista,
Schopenhauer,
Visión integral,
Yalom

Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
domingo, mayo 14, 2017
martes, 23 de agosto de 2016
Meditaciones. Marco Aurelio
Referencias:
Crecimiento,
Decidir,
Defectos,
Ensayo,
Hombre,
Idiota,
Marco Aurelio,
Mundo moderno,
Sabiduría,
Superficialidad,
Trabajo,
Trascendencia,
Virtud

No te arrastren los accidentes exteriores; procúrate tiempo libre para aprender algo bueno y cesa ya de girar como un trompo. En adelante, debes precaverte también de otra desviación. Porque deliran también, en medio de tantas ocupaciones, los que están cansados de vivir y no tienen blanco hacia el que dirijan todo impulso y, en suma, su imaginación.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
martes, agosto 23, 2016
domingo, 25 de octubre de 2015
Crónicas Masculinas. Mex Urtizberea.
Referencias:
Amor,
Cinismos,
Errores,
Idiota,
Independencia,
Ironías,
Manipulación,
Sarcasmo,
Sufrimiento,
Superficialidad,
Ternura,
Tiempo,
Urtizberea

Acababa de conocer a la mujer de mis sueños y sólo faltaba que ella me conociera a mí.
...
Técnicamente no se podría decir que estábamos enamorados, pero sí que juntos estábamos muy cómodos. Nuestra pareja se mantenía unida por una inercia arrolladora, de modo que por suerte no era necesario ningún esfuerzo de nuestra parte para mantener vivo el amor: para nosotros lo único importante era vivir tranquilos, sin los sobresaltos que propone la pasión, sin experimentar la dramática sensación de extrañarse, sin la envidia que implica admirarse...
...
Ella había querido separase pues sentía que a mi lado no podía ser una mujer independiente; yo sostenía que ella tenía demasiado tiempo para pensar en esas cosas. Lo cierto era que, después de su partida yo estaba dispuesto a modificar mi ideología, al menos hasta que lograra volver a engancharla.
...
Una pareja es una lista de cosas: una lista de casamiento, una lista de supermercado, una lista de defectos echados en cara, una lista de objetos que le corresponden a cada uno en la separación de bienes.
Cuando decidimos separarnos ella enumeró con minucia cada uno de los defectos míos que habían provocado el fracaso de nuestra pareja. La lista fue engrosada por su familia, certificada por su psicólogo y ventilada por sus amigas.
...
Después de habernos conocido, enamorado, desenamorado, distanciado, reconciliado, reenamorado, casado, separado y divorciado, nos hicimos mejores amigos... Quedamos en hablarnos... Ya pasaron varios años desde que tomamos esa decisión, y no volvimos a comunicarnos.
...
Técnicamente no se podría decir que estábamos enamorados, pero sí que juntos estábamos muy cómodos. Nuestra pareja se mantenía unida por una inercia arrolladora, de modo que por suerte no era necesario ningún esfuerzo de nuestra parte para mantener vivo el amor: para nosotros lo único importante era vivir tranquilos, sin los sobresaltos que propone la pasión, sin experimentar la dramática sensación de extrañarse, sin la envidia que implica admirarse...
...
Ella había querido separase pues sentía que a mi lado no podía ser una mujer independiente; yo sostenía que ella tenía demasiado tiempo para pensar en esas cosas. Lo cierto era que, después de su partida yo estaba dispuesto a modificar mi ideología, al menos hasta que lograra volver a engancharla.
...
Una pareja es una lista de cosas: una lista de casamiento, una lista de supermercado, una lista de defectos echados en cara, una lista de objetos que le corresponden a cada uno en la separación de bienes.
Cuando decidimos separarnos ella enumeró con minucia cada uno de los defectos míos que habían provocado el fracaso de nuestra pareja. La lista fue engrosada por su familia, certificada por su psicólogo y ventilada por sus amigas.
...
Después de habernos conocido, enamorado, desenamorado, distanciado, reconciliado, reenamorado, casado, separado y divorciado, nos hicimos mejores amigos... Quedamos en hablarnos... Ya pasaron varios años desde que tomamos esa decisión, y no volvimos a comunicarnos.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
domingo, octubre 25, 2015
jueves, 22 de octubre de 2015
Crónicas del Ángel Gris. Alejandro Dolina
Referencias:
Buenas costumbres,
Coherencia,
Dolina,
Idiota,
Integridad,
Inteligencia,
Juegos,
Relato

Asmodeo: Soy Asmodeo, inspirador de tahúres y dueño de todas las fichas del mundo. Conozco de memoria todas las manos que se han repartido en la historia de las barajas. También conozco las que se repartirán en el futuro. Los dados y las ruletas me obedecen. Mi cara está en todos los naipes. Y poseo la cifra secreta y fatal que han de sumar tus generalas cuando llegue el fin de tu vida.
Salzman: ¿No desea jugar al chinchón?
Asmodeo: No, Salzman. Vengo a ofrecerte el triunfo perpetuo. Con sólo adorarme ganarás siempre cualquier juego.
Salzman. No sé si quiero ganar (siempre… este siempre estaría agregado por mi)
Asmodeo: ¡Imbécil…! ¿Acaso quieres perder?
Salzman: No. Tampoco quiero perder.
Asmodeo: ¿Qué es lo que quieres entonces?
Salzman: Jugar. Quiero jugar, maestro… Hagamos un chinchón.
Salzman: ¿No desea jugar al chinchón?
Asmodeo: No, Salzman. Vengo a ofrecerte el triunfo perpetuo. Con sólo adorarme ganarás siempre cualquier juego.
Salzman. No sé si quiero ganar (siempre… este siempre estaría agregado por mi)
Asmodeo: ¡Imbécil…! ¿Acaso quieres perder?
Salzman: No. Tampoco quiero perder.
Asmodeo: ¿Qué es lo que quieres entonces?
Salzman: Jugar. Quiero jugar, maestro… Hagamos un chinchón.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
jueves, octubre 22, 2015
lunes, 5 de octubre de 2015
El Principito. Antoine de Saint-Exupery
Referencias:
Hombre,
Idiota,
Mundo moderno,
Novela,
Saint-Exupery,
Soledad

El Principito escaló hasta la cima de una alta montaña. Las únicas montañas que él había conocido eran los tres volcanes que le llegaban a la rodilla. El volcán extinguido lo utilizaba como taburete. "Desde una montaña tan alta como ésta, se había dicho, podré ver todo el planeta y a todos los hombres..." Pero no alcanzó a ver más que algunas puntas de rocas.
—¡Buenos días! —exclamó el Principito al acaso.
—¡Buenos días! ¡Buenos días! ¡Buenos días! —respondió el eco.
—¿Quién eres tú? —preguntó el Principito.
—¿Quién eres tú?... ¿Quién eres tú?... ¿Quién eres tú?... —contestó el eco.
—Sed mis amigos, estoy solo —dijo el Principito.
—Estoy solo... estoy solo... estoy solo... —repitió el eco.
"¡Qué planeta más raro! —pensó entonces el Principito—, es seco, puntiagudo y salado. Y los hombres carecen de imaginación; no hacen más que repetir lo que se les dice... En mi tierra tenía una
—¡Buenos días! —exclamó el Principito al acaso.
—¡Buenos días! ¡Buenos días! ¡Buenos días! —respondió el eco.
—¿Quién eres tú? —preguntó el Principito.
—¿Quién eres tú?... ¿Quién eres tú?... ¿Quién eres tú?... —contestó el eco.
—Sed mis amigos, estoy solo —dijo el Principito.
—Estoy solo... estoy solo... estoy solo... —repitió el eco.
"¡Qué planeta más raro! —pensó entonces el Principito—, es seco, puntiagudo y salado. Y los hombres carecen de imaginación; no hacen más que repetir lo que se les dice... En mi tierra tenía una
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
lunes, octubre 05, 2015
martes, 8 de septiembre de 2015
The Lazy Person's Guide to Success . Ernie Zelinski
Referencias:
Ensayo,
Experiencia,
Idiota,
Superficialidad,
Trabajo,
Zelinski

Most people are too busy working on insignificant projects and pursuing life's frivolities to tap their creative abilities. It's a mistake to be one of them.
Striving for excellence where excellence doesn't matter is the stuff misfits are made of.
Striving for excellence where excellence doesn't matter is the stuff misfits are made of.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
martes, septiembre 08, 2015
martes, 4 de agosto de 2015
El Principito. Antoine de Saint-Exupery
Referencias:
Defectos,
Idiota,
Novela,
Saint-Exupery

—¿Qué haces ahí? —preguntó al bebedor que estaba sentado en silencio ante un sinnúmero de botellas vacías y otras tantas botellas llenas.
—¡Bebo! —respondió el bebedor con tono lúgubre.
—¿Por qué bebes? —volvió a preguntar el Principito.
—Para olvidar.
—¿Para olvidar qué? —inquirió el Principito ya compadecido.
—Para olvidar que siento vergüenza —confesó el bebedor bajando la cabeza.
—¿Vergüenza de qué? —se informó el Principito deseoso de ayudarle.
—¡Vergüenza de beber! —concluyó el bebedor, que se encerró nueva y definitivamente en el silencio.
Y el Principito, perplejo, se marchó.
"No hay la menor duda de que las personas mayores son muy extrañas", seguía diciéndose para sí el Principito durante su viaje.
—¡Bebo! —respondió el bebedor con tono lúgubre.
—¿Por qué bebes? —volvió a preguntar el Principito.
—Para olvidar.
—¿Para olvidar qué? —inquirió el Principito ya compadecido.
—Para olvidar que siento vergüenza —confesó el bebedor bajando la cabeza.
—¿Vergüenza de qué? —se informó el Principito deseoso de ayudarle.
—¡Vergüenza de beber! —concluyó el bebedor, que se encerró nueva y definitivamente en el silencio.
Y el Principito, perplejo, se marchó.
"No hay la menor duda de que las personas mayores son muy extrañas", seguía diciéndose para sí el Principito durante su viaje.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
martes, agosto 04, 2015
miércoles, 17 de junio de 2015
101 Cuentos Clásicos de la India. Autor desconocido
Referencias:
Anónimo,
Coherencia,
Cuento,
Idiota,
Prejuicios

MI HIJO ESTÁ CONMIGO
Era un hombre que tenía un hijo al que amaba profundamente. Por algún motivo se vio obligado a viajar y tuvo que dejar a su hijo en casa. El niño tenía ocho años y su padre sólo vivía para él. Habiéndose enterado de la partida del dueño de la casa, unos bandoleros aprovecharon su ausencia para entrar en ella y robar todo lo que contenía. Descubrieron al jovencito y se lo llevaron con ellos, no sin antes incendiar la casa.
Pasaron unos días. El hombre regresó a su hogar y se encontró con la casa derruida por el incendio.
Alarmado, buscó entre los restos calcinados y halló unos huesecillos, que dedujo eran los del cuerpo abrasado de su amado hijo. Con ternura infinita, los introdujo en un saquito que se colgó al cuello, junto al pecho, convencido de que aquéllos eran los restos de su hijo. Unos días más tarde, el niño logró escapar de los perversos bandoleros y, tras poder averiguar dónde estaba la nueva casa de su padre, corrió hasta ella e insistentemente llamó a la puerta.
--¿Quién es? -preguntó el padre.
--Soy tu hijo -contestó el niño.
--No, no puedes ser mi hijo -repuso el hombre, abrazándose al saquito que colgaba de su cuello-. Mi hijo ha muerto.
--No, padre, soy tu hijo. Conseguí escapar de los bandoleros.
--Vete, ¿me oyes? Vete y no me molestes -ordenó el hombre, sin abrir la puerta y aprisionando el saquito de huesos contra su pecho. Mi hijo está conmigo.
--Padre, escúchame; soy yo.
--¡He dicho que te vayas! -replicó el hombre-. Mi hijo murió y está conmigo. ¡Vete!
Y no dejaba de abrazar el saquito de huesos.
*El Maestro dice: El apego, ¿te deja ver?, ¿te deja oír?, ¿te deja comprender? El apego te aferra a lo irreal e ilusorio y cierra tus oídos a lo Real y Trascendente.
Era un hombre que tenía un hijo al que amaba profundamente. Por algún motivo se vio obligado a viajar y tuvo que dejar a su hijo en casa. El niño tenía ocho años y su padre sólo vivía para él. Habiéndose enterado de la partida del dueño de la casa, unos bandoleros aprovecharon su ausencia para entrar en ella y robar todo lo que contenía. Descubrieron al jovencito y se lo llevaron con ellos, no sin antes incendiar la casa.
Pasaron unos días. El hombre regresó a su hogar y se encontró con la casa derruida por el incendio.
Alarmado, buscó entre los restos calcinados y halló unos huesecillos, que dedujo eran los del cuerpo abrasado de su amado hijo. Con ternura infinita, los introdujo en un saquito que se colgó al cuello, junto al pecho, convencido de que aquéllos eran los restos de su hijo. Unos días más tarde, el niño logró escapar de los perversos bandoleros y, tras poder averiguar dónde estaba la nueva casa de su padre, corrió hasta ella e insistentemente llamó a la puerta.
--¿Quién es? -preguntó el padre.
--Soy tu hijo -contestó el niño.
--No, no puedes ser mi hijo -repuso el hombre, abrazándose al saquito que colgaba de su cuello-. Mi hijo ha muerto.
--No, padre, soy tu hijo. Conseguí escapar de los bandoleros.
--Vete, ¿me oyes? Vete y no me molestes -ordenó el hombre, sin abrir la puerta y aprisionando el saquito de huesos contra su pecho. Mi hijo está conmigo.
--Padre, escúchame; soy yo.
--¡He dicho que te vayas! -replicó el hombre-. Mi hijo murió y está conmigo. ¡Vete!
Y no dejaba de abrazar el saquito de huesos.
*El Maestro dice: El apego, ¿te deja ver?, ¿te deja oír?, ¿te deja comprender? El apego te aferra a lo irreal e ilusorio y cierra tus oídos a lo Real y Trascendente.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
miércoles, junio 17, 2015
sábado, 1 de noviembre de 2014
El diccionario del diablo. Ambrose Bierce
Referencias:
Bierce,
Cinismos,
Diccionario,
Idiota,
Ignorancia,
Ironías

Idiota, s. Miembro de una vasta y poderosa tribu cuya influencia en los asuntos humanos ha sido siempre dominante. La actividad del Idiota no se limita a ningún campo especial de pensamiento o acción, sino que "satura y regula el todo". Siempre tiene la última palabra; su decisión es inapelable. Establece las modas de la opinión y el gusto, dicta las limitaciones del lenguaje, fija las normas de la conducta.
Ignorante, s. Persona desprovista de ciertos conocimientos que usted posee, y sabedora de otras cosas que usted ignora.
Ignorante, s. Persona desprovista de ciertos conocimientos que usted posee, y sabedora de otras cosas que usted ignora.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
sábado, noviembre 01, 2014
jueves, 17 de abril de 2014
Donald Sull. Revival of the Fittest.
Managers get trapped by success, a condition that I call active inertia, or management's tendency to respond to the most disruptive changes by accelerating activities that succeeded in the past.
Publicado por
Jose Ricardo Lucks
el
jueves, abril 17, 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)